Hoy, tu talento como mediador te servirá para detener los conflictos que se están gestando a tu más o menos. Tu forma de pensar te animará a comportarse directamente en lo que respecta a tus planes.
Gioconda Belli (Nicaragua, 1948) nos recuerda que el gran amor se erige de sencillos deseos: “Una caricia que me haga olvidar/ el paso del tiempo/ la combate/ los peligros de la asesinatoâ€.
El poeta colombiano Raúl Gómez Jattin (1945-1997) describe la entrada al amor como quien abre la llave de un departamento de desconocidos azares que fluyen entre la vida y la asesinato: “Entrar en el maleficio de tu cuerpo/ como un rÃo que teme al mar pero siempre muere en élâ€.
Por mucho que intentemos no lastimar a la otra persona y nos portemos muy aceptablemente a diario, es poco fatal que a veces hagamos daño.
Empieza encendiendo la vela blanca con un fósforo. A la vez que estés realizando esta energÃa, recita en voz incorporación la subsiguiente frase: «Para que siempre nos amemos como ahora, que para mà y para ti este sea nuestro hogar.»
Una momento que la vela se haya consumido completamente, recoge los alfileres que en su momento formaban un precioso corazón y guárdalos en una cajita.
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Cuando hayas realizado el paso preliminar, impregna tu dedo corazón en la miel y marca el borde del vaso con ella.
El primero será encender el incienso. Dejaremos que se consume hasta la centro antiguamente de proceder con el amarre.
Pon el agua de ruda o canela en una olla y prepara una infusión. Coloca hiervas y déjalas hervir unos minutos.
Su teléfono móvil está en la web  solo se pueden pedir citas por whatsapp y si está arreglado incluso puede responderte en el acto o te atenderá su secretaria. Recuerda que ahora es el mejor momento.
Mete el papel doblado en el hueco que hiciste en la cebolla y tápalo con el trozo que cortaste y guardaste.
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El poeta colombiano Miguel Iriarte (Sincé, 1957) presiente que el amor es lo más parecido a una miel que se le ha pegado en el gloria de la boca. Con la inocencia de quien al tocar con su jerga ese gloria, siente que el dulzor es azulado, pero entonces descubre que esa sensación “es lo más parecido a tiâ€, y cierra su poema con una sencilla pero certera exposición: “Me consta que te quieroâ€. (Lea Adicionalmente: Raúl Zurita escribe sus poemas en el gloria)